Una pecera limpia le da color y vida a nuestro hogar, además de que mantiene la salud de nuestros peces. Si no tenemos cuidados, pronto el agua se pondrá verde y sucia y quedará invadida de bacterias que pueden enfermarlos.
Filtro
Para conservar un hábitat acuático más saludable, la primera condición es incluir un filtro. El tipo de filtro que necesitas en tu acuario depende del tamaño del mismo, y del tipo y la cantidad de peces que incluyas.
En el mismo lugar donde adquieres la pecera, te pueden orientar para saber qué filtro necesitas.
Cambio de agua
Una vez a la semana, como promedio, debes cambiar el agua de la pecera. Cuando el agua comience a ponerse turbia, cuando todavía el cambio de color es poco importante, cambiar incluso tan poca agua como la quinta parte, mejorará enormemente las condiciones de vida de los animalitos.
Si has olvidado hacer este cambio durante dos o tres semanas, el agua realmente se pondrá turbia, de color café o amarillenta, y los peces pueden morir. Si notas que el agua se ha opacado y oscurecido, debes cambiarla en su totalidad. Primero, usando una red retira a todos los peces y colócalos en jarrones o tazones con agua fresca, después remueve el agua del acuario, lava los vidrios y los adornos, limpia el filtro y vuelve a llenar la pecera con agua fresca sin una sola gota de cloro, antes de devolver a los pequeñines a ella.
Adornos
Todos los adornos de la pecera deben ser lavados con cuidado de no dañarlos para que no despidan fragmentos que se pueden incrustar en las branquias o causarles asfixia por atragantamiento.
Con estos consejos, puedes estar segura de que tus preciosos peces estarán más felices y sanos.
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