¡Ayúdalo a superarlo!
Normalmente, los niños comienzan a desarrollar este miedo entre los dos y los tres años de edad, pues ya tienen más conciencia de su seguridad, aun sin tener alguna experiencia traumática con un perro. Este temor es algo natural y lo superarán con el tiempo, aunque debemos recordar que cada pequeño es diferente.
Pero, ¿tú cómo puedes ayudarlo?
Como en todo, el ejemplo es la enseñanza más fuerte, por eso es muy importante que tú demuestres una actitud positiva y tranquila hacia los perros. Demuéstrale a tu hijo que estos animalitos son nobles; claro, siempre con prudencia y las precauciones necesarias. Explícale cómo reaccionan los perros y las diferentes actitudes que pueden tomar, así, tu peque sentirá mayor confianza.
Cuando notes que ya se siente más relajado al estar cerca de un perro, motívalo a acariciarlo y, si tienes la oportunidad, juntos den un paseo al perrito. Te recomendamos ser tú quien dé la iniciativa al acercarse para acariciarlo, así le demuestras a tu pequeño que el perro no hace daño. ¡Ojo! Si notas que tu hijo no se siente seguro, no lo obligues a hacerlo, siempre podrán intentarlo después.
Lo más importante en este proceso, es enseñarle a respetar a los animales y seres vivos en general, pues si los niños actúan agresivamente con ellos, pueden llevarse un gran susto cuando el perrito quiera defenderse, lo que aumentará su miedo.
¿A tu peque le gustan los perritos?
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