#TeDaMás
TU VIDA SE RENUEVA Y TU PAPEL TAMBIÉN
¿Tu niño ya puede caminar, pero se resiste a hacerlo? ¿Apenas sale de su silla, se niega a moverse? ¿Los otros niños están visiblemente contentos de gatear pero el tuyo busca desesperadamente los brazos y llora cuando lo pones abajo?
Caminar es descubrir el mundo, tu hijo está luchando visiblemente para hacer frente al mundo exterior. Refugiado en tus brazos parece muy confiado. ¿Qué puedes hacer en estos casos? Primero piérdele el miedo a que se aparte mucho de ti. Lo que se debe hacer es montar un área segura para explorar. Por ejemplo: instalar una barrera frente a las escaleras, poner cubiertas para enchufes y hacer seguras las esquinas de los muebles, recubriéndolas con esponja. Si te sientes tranquila, él se distanciará más fácilmente y pronto gateará libremente. Después de eso anímalo a descubrir junto contigo, señala algo y vayan juntos a él. O enséñale a distancia su juguete preferido y haz que vaya a buscarlo. El punto es distraerlo y mantenerlo lejos de tus brazos, tenle paciencia. ¿Qué otro consejo nos puedes dar?