El ciberacoso o ciberbullying infantil, es cuando un niño emplea cualquier medio electrónico (redes sociales, correo electrónico, mensajes de texto, etcétera) para acosar, amenazar o humillar a otro niño. Se diferencia del acoso convencional porque no requiere de la presencia física ni del uso de la fuerza (golpes) para realizarse. La otra diferencia relevante es que, en el acoso cibernético se puede mantener el anonimato, y la víctima podría desconocer por completo quién es su agresor.
Finalmente, en esta modalidad de acoso, es posible molestar a la víctima en cualquier momento y lugar, sólo se necesita acceso a internet o una línea telefónica.
Efectos del ciberacoso
El ciberacoso toma muchas formas, desde insultos o amenazas, hasta el robo de identidad o la creación de grupos para burlarse de una misma persona.
El acoso virtual, al igual que el convencional, puede provocar alteraciones emocionales en los niños, y dejar secuelas por el resto de su vida. En los casos más extremos, puede conducir al asesinato o al suicidio de la víctima, pero aunque no sea así, no deben considerarse poco importantes otros efectos como:
- depresión
- problemas de conducta
- desarrollar personalidad agresiva
- problemas de identidad
- fobias
¿Mi hijo es víctima de ciberacoso?
Si sospechas que tu hijo está siendo víctima de acoso cibernético, busca los siguientes síntomas:
- Al usar dispositivos, muestra tristeza, enojo o ansiedad.
- Se muestra ansioso o angustiado cuando recibe un mensaje de celular o un correo electrónico.
- Mantiene en secreto sus actividades en las redes sociales.
- Se enoja si cree que lo estás espiando mientras navega por internet.
- Baja de calificaciones.
- Busca pretextos para no ir a la escuela.
- Su personalidad cambia de forma generalizada.
Si encuentras que tu hijo presenta algunas de estas características, es posible que sea víctima. Si crees que es el caso, pon atención:
- No respondas ni dejes que responda a los mensajes de acoso.
- Busca asesoría legal profesional.
- Informa a la policía.
- Reporta los ataques a tu proveedor de telefonía o internet.
- Bloquea al acosador (su número o su cuenta de redes sociales) para impedir nuevas agresiones.
- Si reconoces al agresor y se trata de un niño o joven, puedes notificar a sus padres o a las autoridades escolares, sin dejar de buscar asesoría.
Prevenir el ciberacoso
Lo mejor es prevenir el acoso virtual. Lo puedes hacer con estas pautas:
- Hablar con los niños sobre acoso y ciberacoso.
- Explicarle que no se implique en actividades de este tipo, ni siquiera en broma.
- Motivarlo a que te cuente si cree que es testigo de un acto de acoso para que tú puedas tomar las medidas pertinentes.
- Enseñarle a identificar y bloquear la comunicación con los posibles acosadores.
- Enseñarle a no compartir información personal o familiar en sus cuentas públicas (fotos, dirección, teléfono, nombre de la escuela, edad, etcétera).
- Explicarle que nunca debe darle su contraseña a nadie más que a sus padres (y sólo debes usarla para emergencias).
- Preguntarle sobre sus actividades cuando está en línea, incluyendo con quién platica y el tipo de información que comparte y recibe.
- Enseñarle a mantener su vida privada en privado, sin compartir nada que no quiera que los demás vean.
- Educarlo en la amabilidad, para que no se comunique de forma agresiva o grosera con nadie.
- Vigilar sus actividades en línea siempre que sea posible.
Fuentes: www.lamentemaravillosa.com, www.madreshoy.com.
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