Saca a los peques de la rutina y enséñales un poco de su cultura.
¿Qué tal si despegamos un poco a los niños de la tecnología? Sabemos que les encanta navegar en internet, jugar con tabletas y videojuegos, con el celular, etc. Ya estamos en el mes patrio y a lo mejor a los peques no les emociona mucho el pozole o los chiles en nogada. Entonces, ¡qué mejor manera de celebrar, que jugando!
En nuestra cultura existen muchos juegos tradicionales para que los peques se diviertan y aparte de ser educativos, son una excelente oportunidad para convivir con familia y amigos. ¿Qué dices?
Atrapar el sombrero:
Cada niño debe tener un sombrero atado a la espalda, lo ideal es que sea uno mexicano, si no lo tienes puedes usar cualquier otro tipo. Reproduce música mexicana, cuando comience a sonar la canción, cada niño debe “robar” el sombrero de otro, cuidando de no perder el suyo. Establece un tiempo determinado y pausa la canción para determinar turnos de juego. Cuando alguien pierde su sombrero, debe salir del juego, siendo ganadores los últimos dos niños.
Cebollitas:
Para este juego necesitas unos 10 participantes. Los niños deben sentarse uno delante de otro tomados por la cintura. Uno de ellos debe quedarse de pie y será quien jale a la primera cebollita (niño) de la fila, mientras el resto de la fila trabaja en equipo para no soltar a su compañero. Cuando la cebollita se separa de la fila, su papel cambia y ahora puede ayudar a quien está de pie, a jalar.
En este juego es importante la supervisión de un adulto, pues con la emoción, los niños pueden llegar a jalar muy fuerte y lastimarse.
Teléfono descompuesto:
Este juego es muy divertido, lo único que necesitas es que los niños formen un círculo. Por turnos, uno de ellos debe decir al oído, una sola vez, un mensaje a quien esté a su derecha. A su vez, ese participante debe pasar el mensaje a quien esté a su derecha y así sucesivamente. Cuando el mensaje llegue al último niño, deberá decirlo en voz alta el mensaje. El nombre de este juego es porque generalmente el mensaje no llega en su versión original al último participante, pues siempre habrá alguien que no entendió y al pasar el mensaje inventa algo, cambiándolo por completo. ¡Se divertirán mucho!
Bote pateado:
Es muy similar a “las escondidas”, la única diferencia es que, “la base” del jugador que busca a los demás, es un bote o una lata. Cada que encuentra a alguien, debe correr hacia el bote, golpearlo contra el suelo y decir el nombre de la persona que encontró. Como se aleja para buscar al resto, si uno de ellos logra correr y patear el bote, salvará a todos sus compañeros.
La víbora de la mar:
Necesitas música y por lo menos 7 personas. Dos personas se colocan frente a frente y tomando las manos del otro, deben formar un arco. Los demás jugadores deberán formar una fila y pasar entre el arco, recorriendo todo el lugar donde se encuentren. En el momento en que la música se detiene, la persona que quede en medio del arco queda eliminada.
Los pilares de Doña Blanca:
Los peques deben tomarse de la mano y hacer un círculo, debe quedar una niña en el centro (doña Blanca) y un niño fuera del círculo (el jicotillo). Los niños que forman la rueda, deben girar mientras cantan la siguiente canción:
Doña Blanca está cubierta
de pilares de oro y plata,
romperemos un pilar
para ver a Doña Blanca.
¿Quién es ese jicotillo
que anda en pos de Doña Blanca?
Jicotillo: Yo soy ese jicotillo
que anda en pos de Doña Blanca.
Cuando la canción finalice, el peque que está fuera del círculo tratará de separar los brazos unidos, para romper el círculo.
Para hacerlo deberá preguntar: "¿De qué es este pilar?" y lo que responderán: "de oro", "de plata", “papel”, etc. Cuando logre romper el “pilar”, tendrá que perseguir a la pequeña que estaba en el centro. Cuando logre alcanzarla, termina el turno y se elige a otros dos niños y ¡a jugar otra vez!
¿Qué otros juegos mexicanos para niños conoces?
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