#TeDaMás
TU VIDA SE RENUEVA Y TU PAPEL TAMBIÉN
A veces nos toca comer fuera o en casa de una amiga, y a casi todas nos ha pasado que nuestros hijos nos hacen pasar un mal rato porque no les gustó lo que pidieron y ya sea que tengamos que pedir otra cosa (y gastar más) o dejarlos sin comer. Como ninguna de las dos opciones es muy agradable, lo mejor es enseñarles desde pequeños a comer de todo y con gusto.
La clave para evitar esto está en cómo introducir nuevos alimentos en la dieta de tu hijo.
El proceso comienza idealmente con la ablactación:
Cuando cumpla un año de edad, puedes sentarlo a comer lo mismo que toda la familia, pero debes vigilar.
Cuando los niños mayores son melindrosos, no todo está perdido. Si es tu caso, sigue estos consejos: