Nuestra mascota es parte de la familia y como la queremos tanto, está por toda la casa como cualquier integrante de la familia. Para evitar que tus espacios huelan mal, te aconsejamos hacer lo siguiente:
Sus necesidades
Primero que nada hay que enseñar al perrito cuál es el lugar correcto para hacer sus necesidades. Una vez que ya lo aprendió, debemos estar siempre al pendiente para evitar que se acumulen heces u orina. De inmediato hay que limpiar, y más si es un patio y no jardín donde lo hace. Agua y jabón serán suficientes para lavar el área, pues limpiadores más agresivos pueden dañar a tu mascota. Pero si tu perrito tuvo un accidente dentro de la casa, da click aquí para saber cómo solucionarlo.
Su comida
Al final del día, lava los trastes que usa para comer y limpia cualquier rastro de comida que pudiera haber dejado.
Su cama
Si tu perrito duerme en una cama o cobijas, lávalas por lo menos una vez al mes, dos veces sería lo óptimo. Si tiene una “casita”, procura desodorizar una vez por semana o por lo menos cada quince días. Te recomendamos que en una botella con atomizador, hagas una mezcla de una cucharada de detergente, una de vinagre blanco y el resto de agua. Aplícala en la casa o el lugar donde duerma.
Su higiene
Lo más importante es que tu perrito esté limpio, es la mejor manera de evitar olores. Báñalo 1 ó 2 veces al mes, dependiendo de la actividad que tenga. Cepillándolo un vez al día, evitarás pelo por toda tu casa y en tu ropa. Su higiene bucal es primordial, infórmate con su veterinario sobre cómo hacerlo.
Recuerda que una mascota es una responsabilidad muy grande, si él está bien, tu hogar estará bien.
Cuéntanos, ¿qué cuidados le das a tu mejor amigo?
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