La obesidad también afecta a los animales, y si en tu familia tienes un estilo más o menos sedentario, con poca actividad física y sin cuidar mucho la calidad de los alimentos, es más probable que esto también afecte a las mascotas.
Promueve un estilo sano en tu hogar, y todos se verán beneficiados, hasta los peludos.
Otras acciones que puedes hacer para cuidar el peso de tu perro, son:
Paseos. Saca a tu perro a la calle, dale paseos largos, si es tranquilo déjalo correr y jugar. La actividad física equilibrará su metabolismo y le ayudará a quemar calorías.
Constancia y rutina. Planea una rutina de ejercicios diarios que incluya a tu mascota, y sé constante, llévala a cabo siempre. Es más saludable un paseo de 20 minutos diarios que dos paseos de una hora a la semana, pues la salud se encuentra en la calidad y constancia, más que en el tiempo.
Aumentar el ritmo. Acelera el ritmo de los ejercicios durante unos minutos en cada paseo, esto aumentará el ritmo cardíaco de tu mascota y las calorías se convertirán en energía y no en grasa.
Cuida las porciones. Al igual que con nosotras, medir las porciones de cada comida ayuda a mantener un peso adecuado. Según la raza, el tamaño y la edad de tu mascota, debes investigar cuál es la cantidad adecuada de alimento que puede consumir al día, y con qué frecuencia. Esto es lo más importante para cuidar su peso.
Nada de sobras. Es común que a los perros les demos las sobras de la comida familiar, pero esto no es lo ideal por varias razones: 1. Se acostumbra a comer comida para personas y ya no acepta alimento para perro; 2. La comida para nosotros contiene ingredientes que pueden ser nocivos para él, y que pueden perjudicar su dieta o su salud general.
Cuida el peso de tus mascotas, así vivirán más saludables y felices.
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