Un niño de la ciudad vive alejado de los ciclos y procesos de la vida, y es poco consciente de los cambios estacionales.
Para que tu pequeño aprenda la importancia que tienen las plantas y las flores para la vida del planeta, nada mejor que tener algunas en casa y enseñarle a cuidarlas correctamente. Aprenderá valores como la paciencia, el respeto a la vida y el esfuerzo.
Llévalo contigo al invernadero, que veas con sus propios ojos la cantidad de flores y plantas que hay a su disposición, dile que elija una o dos y tú elige también una o dos distintas, y ya sea que compren plantas algo crecidas o semillas, el cuidado que les den será imprescindible para que crezcan fuertes y saludables.
Semillas
Si eligieron semillas, esto es lo que vas a necesitar:
Maceta pequeña
Tierra fertilizada (la compras en el mismo invernadero)
Agua
Instrucciones:
- Llena la maceta con tierra fértil. Un niño terminará con la mitad de la tierra sobre su ropa o en el suelo, pero no hay problema, la puedes usar igual.
- Haz unos pequeños agujeritos en la tierra y echa 3 ó 4 semillas en ellos, y cúbrelos con la misma tierra.
- Riega la maceta de preferencia con un atomizador; si usas regadera, la tierra puede quedar dura y la planta no podrá asomar.
- Riega tres veces al día con el atomizador, hasta que la planta asome.
- Cuando asome, riega sólo cada 2 ó 3 días (en el invernadero te darán instrucciones más precisas para cada tipo de flor o planta).
- Es importante cuidar que la cantidad de agua no sea excesiva, pues la planta puede morir.
Hay que esperar unos días para que la planta crezca, y ser pacientes para que se desarrolle bien.
Plantas
Si compraron plantas ya crecidas, sólo tendrán que cuidarlas para que crezcan más y se desarrollen sanas. Deben regarlas cada dos o tres días, según el tipo de planta. Cuando la planta haya crecido lo suficiente, hay que pasarla a una maceta más grande; compra tierra fertilizada y una maceta más grande.
- Llena la maceta de tierra hasta tres cuartas partes, haz un agujero no muy profundo, lo suficiente para que la planta quede sujeta sin caerse.
- Remueve la tierra alrededor de la planta en la maceta pequeña, hasta que puedas retirarla sin lastimar sus raíces ni tallo.
- Coloca la planta en el agujero de la maceta grande, y mientras lo sostienes, rellena con más tierra hasta que quede bien sujeta.
- No presiones demasiado la tierra para que le permitas respirar y absorber el agua correctamente.
Con paciencia y esfuerzo, tu planta crecerá tanto que, según el tipo, dará flores o frutos, o simplemente se verá hermosa.
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