10 Min para mí

La tristeza es un sentimiento humano tan natural como respirar, pero está tan desprestigiado que incluso nosotras mismas queremos negar cuando nos sentimos tristes, y a veces llegamos al extremo de disfrazar el sentimiento hasta hacerlo parecer otro distinto. Uno de los disfraces más comunes de la tristeza, es el hambre, porque como dijo Roberto González en esa maravilla de canción que es "El pan": "El hambre es también un sentimiento".

¿Comer por tristeza?

Para evitar confundir la tristeza (o la ansiedad) con hambre, haz lo siguiente:

Ejercicio: Al tener una rutina diaria de ejercicio te mantendrás ocupada y te sentirás mejor emocionalmente. La actividad física provoca que el cerebro produzca neurotransmisores que modificarán tu estado de ánimo (serotonina y endorfina).

Habla de tus sentimientos: Aunque sólo sea un "me siento rara" o "no sé lo que siento", expresarlo en voz alta, y sobre todo dejar que alguien te escuche, te hará sentir liberada y el sentimiento comenzará disiparse.

Colaciones saludables: Entre comidas, toma una fruta, un poco de queso o un puñado de semillas o cereal. Mantendrás tu metabolismo funcional y no sentirás ansias por comer cuando no te sientas del todo bien.

Al reconocer tus sentimientos y ser capaz de nombrarlos, éstos dejarán de hacerse pasar por otros y lograrás controlarlos.

Fuente: bbmundo